Servindi, 22
de enero, 2013.- El paro indefinido iniciado el domingo 20 de enero por la
población de Cañaris en rechazo al proyecto minero Cañariaco continuó el lunes
21 con el lanzamiento de bombas lacrimógenas por la Policía contra comuneros
que protestan pacíficamente apostados en la estancia comunal Upaypitaq.
Más de trescientos efectivos policías se encuentran defendiendo las instalaciones de la empresa minera de cualquier ocupación y pretenden evitar el rechazo a los acuerdos que se adopten en la mesa de desarrollo de Cañaris.
Dicha mesa
fue establecida por resolución ministerial y es presidida por Vladimiro Huaroc,
presidente de la Oficina de Diálogo Nacional del Perú. Esta mesa se desarrolla
en un hotel de la ciudad de Chiclayo.
Los comuneros
exigen se respete la consulta del 30 de setiembre de 2012 donde el 97 por
ciento de los pobladores votaron por rechazar el Proyecto Minero Cañariaco de
la empresa minera canadiense Candente Cooper.
De manera
provocadora el funcionario Vladimiro Huaroc sostuvo el sábado durante la mesa
de desarrollo que el proyecto Cañariaco “no está parado y que no va a parar” y
que la oposición “es una minoría radicalizada”.
Según fuentes
oficiales los comuneros habían bloqueado algunas vías de acceso al campamento
minero y se sabe que los comuneros coordinan acciones de mayor envergadura si
la empresa no se retira de sus territorios.
Publicación
original de SERVINDI (vea y lea más)