Lima, 31 de agosto de 2012
¿Quién fiscaliza a Right Business?
Se han reportado altos niveles de
contaminación del aire en La Oroya desde el reinicio de las operaciones del
complejo metalúrgico. Luego de tres años de paralización, el complejo
metalúrgico volvió a operar con uno de sus circuitos activos, el de zinc.
Debido a esto, se han reportado altos niveles de contaminación del aire con
dióxido de azufre. Estos resultados fueron reportados por la Dirección General
de Salud Ambiental (Digesa) del Ministerio de Salud que indicó tres situaciones
de emergencia, siete de peligro y 15 de cuidado desde que se reanudaron las
operaciones. Durante estos días, los niveles de dióxido azufre sobrepasaron los
3,200µg/m³ cuando el máximo permitido actualmente por la legislación, es de
80 µg/m³.
“Actualmente es la empresa Right Business
la encargada de operar el complejo. Ante los impactos ambientales
reportados esta semana por Digesa, la pregunta que ha surgido de manera
inmediata es saber cuáles son los mecanismos de control y fiscalización que
está aplicando el Estado para supervisar a Right Business para que cumpla con
los estándares ambientales requeridos”, dice Emma Gómez, subdirectora de
CooperAcción.
La respuesta que ha dado Right Business ha
sido la Resolución Ministerial 257-2006-EM que otorgó un plazo adicional
para la construcción de cada una de las plantas de ácido sulfúrico del complejo
(zinc, plomo y cobre) a la ex operadora Doe Run Perú.
“Recordemos que esta norma estableció las condiciones
en las que se le otorgaba la prórroga de ejecución del PAMA a Doe Run y
no nos queda claro si es la herramienta necesaria para fiscalizar a Right
Business puesto que estamos ante un nuevo escenario de operación parcial del
complejo, que viene operando en una ciudad que redujo sus niveles de
contaminación debido a la paralización de casi 3 años (…) Lo que pedimos es
mayor transparencia para que queden claros los instrumentos técnicos que van a
permitir un adecuado control a Right Business: ¿cuáles son los parámetros de
control? ¿Cada cuánto tiempo se van a realizar auditorías y monitoreos?“, dice
Gómez.
Por su parte, el especialista en temas
ambientales, Juan Aste, dijo que “desde un comienzo, el complejo metalúrgico
tenía que cumplir con los estándares de calidad ambiental. Otra salida era
darles un plazo para condicionar el funcionamiento del complejo para evitar
cualquier tipo de contaminación.
”El Estado debe continuar con su rol de
salvaguardar los intereses de cumplir con los estándares ambientales y de
supervisión desde el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA).
Desde la plataforma siempre hemos sostenido que cualquier empresa que opere el
complejo metalúrgico de La Oroya debe cumplir estándares ambientales que
garanticen un ambiente sano para La Oroya y su población. Doe Run
demostró por años su falta de voluntad por cumplir sus compromisos
ambientales”, finaliza Emma Gómez.
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Plataforma La Oroya por un cambio
Canal Youtube: http://www.youtube.com/laoroyaporuncambio