Por Maritza Heredia, RECOEDA-Ancash
La convivencia de la compañía minera Antamina con los pobladores del caserío ancashino de Juproq, tiene mucho en común con algunas de las relaciones amorosas que se inician con promesas, regalos y atenciones y que a la larga se convierten en relaciones en las que una de las partes es violentada, porque su voz no es escuchada. Leer más